Tyson Fury: Superar la depresión sin pastillas ⋅ Plume

De la cima a lo profundo

Tenía una meta y cada paso que daba tenía el mismo objetivo, vencer a Wladimir Klichkó. Cuando lo consiguió el 28 de noviembre de 2015, Tyson Fury se sintió vacío. Una vez terminada la pelea, aunque victorioso, no sabía qué más hacer.

A partir de ahí todo fue de mal en peor: por mucha fiesta, glotonería, mujeres, alcohol y cocaína que pudiera consumir el vacío en su interior no se llenaba. El punto más bajo llegó con la intención de suicidarse, pero ahí se dio cuenta de que necesitaba ayuda profesional.

Lo diagnosticaron con depresión severa, no podía estar sin vigilancia por riesgo inminente de suicidio, le recetaron antidepresivos pero Tyson Fury se negó: "mi papá era dependiente de esas pastillas".

Vuelta en la ruta

Tyson se dio cuenta de que necesitaba una meta, por muy pequeña que fuera. En ese momento fue bajar de peso, libra por libra. Bajar 5 libras, luego bajar otras 5 y así, poco a poco.

"Es sorprendente lo bien que te sientes mentalmente cuando tu cuerpo se vuelve a sentir bien físicamente"

La clave era fijar metas pequeñas a corto plazo, y luego una meta mayor a largo plazo: vencer a Deontay Wilder, el actual campeón invicto peso pesado de la CMB.

"Cuando estás en inactividad física, la mente piensa en exceso, y ahí es donde llegan los malos pensamientos. Por eso es importante mantenerse ocupado haciendo algo. En mi caso en el gimnasio"

También hizo énfasis en la dieta:

"Puedes tener el mejor entrenamiento del mundo pero si estás comiendo basura es como dar un paso adelante y dos pasos atrás"

Tyson Fury se enfrentará a Deontay Wilder este 1 de diciembre. Dos boxeadores invictos cara cara. Cuando le preguntaron qué haría después de la pelea, respondió que no lo sabe; su mente está en una meta específica, ya luego verá cuál será la siguiente meta a cumplir.

"Ahora tengo una ruta de navegación de por vida, si me mantengo en forma y entrenando seré feliz por siempre"

Tyson Fury no recomienda a todo el mundo dejar las pastillas, cada persona es distinta. Pero es fácil recetarlas y depender de ellas cuando muchas veces solo requiere un cambio de hábitos.

Tyson Fury: Superar la depresión sin pastillas

Nota: Lo siguiente no es una recomendación médica, solo la experiencia de alguien que logró superar una enfermedad despiadada y silenciosa.

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