Robert Jordan es un dinamitero que ve trastocado su mundo, su perspectiva y sus intereses cuando conoce a María.
Nunca estuve muy al tanto de la guerra civil española, pero en este relato pareciera que ambos bandos son tan improvisados que el ganador lo será por fortuna más que por mérito, y que como ambas opciones son malas, en verdad no importa mucho quien gane. Pero el protagonista estaba de un lado y se mantendrá allí pase lo que pase, aún cuando ni siquiera creyera en todo el discurso comunista pues mientras más se adentraba en el movimiento, más cuenta se daba de que había mucha distancia entre lo que se dice y lo que se hace.
Del punto de vista histórico, no sé ni me interesa quién gano esa guerra. Es decir, en mi opinión personal tanto el comunismo como el fascismo son régimenes totalitarios, así que según lo veo, son casi lo mismo y la única diferencia entre ambos bandos será a quiénes ubicarán como la elite una vez que termine la guerra. Si no concuerdas conmigo, o puedes explicarlo en palabras simples para alguien que no es español, te lo agradecería.
Hemingway es muy hábil alargando una historia de 4 días en más de 350 páginas, y lo hace de una forma fluída y muy entretenida. De tanto en tanto tenía que acudir a internet para buscar modelos de aviones, de armas, localización de ciudades españolas, etc. pero solamente por curiosidad, no porque en verdad fuera necesario para el desarrollo de la historia.
En paralelo aproveché de ver un documental de tanques en Netflix, y por cierto, la guerra civil española se usó como conejillo de indias para hacer prueba de campo con tanques alemanes y soviéticos.
En algunos lugares leí que María simbolizaba a España, pero discrepo, entendiendo que un país lo forman sus habitantes, el carácter de María nada tiene que ver con los españoles que he conocido (que no son pocos), a menos que en esa época fueran distintos (cosa que dudo a juzgar por el comportamiento de varios personajes del libro) . Sin duda María era el personaje más querible de la novela (a diferencia de los españoles que he conocido), pero debo reconocer que los pocos comentarios de Fernando me sacaron más de alguna risa.
Confieso que la curiosidad de leer este libro vino por la canción de Metallica, pero aún ahora ni siquiera he leído la letra de la canción para ver qué paralelos hay en verdad con el libro. Pero si te lo preguntas, el nombre viene de otra parte: "Por quién doblan las campanas" viene de un poema escrito por John Donne, donde cuenta que cada persona que muere nos afecta a todos como parte de la humanidad, y cuando suenan las campanas por la muerte de alguien, en el fondo están sonando también por ti.
El libro es suficientemente entretenido para recomendarlo a cualquiera aún cuando no tenga idea de nada de España, ni de su guerra civil, ni que sea fan de Metallica. Además, es un libro relativamente corto, así que aún cuando no te guste, no será mucho el tiempo perdido.
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