Desde pequeño he visto en las vitrinas de las librerías alguno de los libros de La Torre Oscura, son ocho, que se supone es el proyecto más ambicioso de Stephen King. No creo que sea necesario hacer alguna introducción a quién es Stephen King, así que pasaré directo a mi experiencia con el "maestro del terror".
Mientras yo estaba en la Universidad recuerdo haber leído cuentos cortos de King en algunas recopilaciones, intenté leer El Resplandor ya que la obra de Kubrik es una de mis favoritas, pero me di por vencido en la mitad del libro. Simplemente me cansó tanta repetición. Mi impresión general era que King repetía una y otra vez lo mismo cada diez páginas para refrescar la memoria de algún lector distraído o bien sólo para engordar el libro que por si sólo no tendría muchas páginas.
Como casi todo el mundo que disfruta leer, creo que en general los libros son mejores que sus respectivas películas, pero El Resplandor pasa justo lo contrario. Kubrik pudo sacar la maleza, la paja y dejar lo relevante de la obra de King. Si vas a leer el libro, te recomiendo la película.
Volviendo a la serie de la Torre Oscura, es una saga que siempre me llamó la atención y en ese entonces se mencionaba como un proyecto cinematográfico. Que se concretó mientras yo iba en el segundo libro de la serie y que resultó ser un fracaso rotundo en la taquilla.
El pistolero
Al inicio del libro se relata una especie de Western con algunos elementos místicos o postapocalípticos. La narración va cambiando de estilo, al parecer esto es porque King dejó el proyecto abandonado y lo retomó luego. Quizás eso sea la razón también para que Roland (el pistolero) tenga algunas capacidades superhumanas al comienzo dado a su "nivel en el Khef":
"De su cintura pendía un odre de cuero casi lleno de agua, como una salchicha inflada. En el transcurso de muchos años había ido avanzando en el khef hasta alcanzar el quinto nivel. De haber llegado al séptimo o al octavo no tendría sed; habría podido observar la deshidratación de su cuerpo con un desapegado interés clínico, enviando el agua a sus resquicios y oscuros huecos internos sólo cuando su lógica se lo indicara.
No estaba en el séptimo ni en el octavo nivel. Estaba en el quinto. Por lo tanto, tenía sed aunque no sintiera ningún anhelo especial de beber. De una manera vaga, todo aquello lo complacía."
Pero luego esta idea se abandona dejando a Roland como un pistolero normal, sin habilidades especiales más allá de saber apuntar y disparar con gran habilidad.No se vuelve a utilizar el khef de la misma forma, en la serie vuelve a aparecer el término "khef" pero no como la capacidad de controlar conscientemente la hidratación del cuerpo o de ninguna otra forma superhumana. Una pena.
Un lento avance hacia la Torre
El segundo y tercer libro quizás sean los que más acción tengan. Pasan muchas cosas, hay nuevos personajes y la idea de que el mundo de Rolando sea un "reinicio" de nuestro mundo que quedó estancado en las tecnologías del oeste es muy prometedor.
Llaman la atención las langostruocidades o los guardianes robóticos, lo mismo el cuento infantil del tren de sonrisa siniestra y Acho, un personaje que se llega a querer bastante. De verdad disfruté estas dos entregas.
De todas formas, tengo un gran pero. Y es Detta/Odetta. Pocas veces me llevo bien con los personajes con múltiples personalidades, me suenan a excusa barata para redondear una historia con cabos sueltos*, aún peor cuando tienes que leer páginas y páginas sobre un personaje que no sabes ni siquiera si es real, si influye en la historia o sólo es relleno. En fin, el personaje doble se torna odioso y se siente un alivio cuando por fin se logra "estabilizar" en uno solo.
El Western que esperaba
Luego viene un poco más de relleno de King. Pero esta vez es bueno; con Mago y Cristal, Roland se tarda un libro entero para contar la historia de su juventud. De este libro sólo algunos aspectos son útiles para la historia general de la búsqueda de la Torre. Pero en si misma la historia es suficientemente interesante para hacerse de un espacio en la saga y hasta quizás como un libro independiente.
Es más, me gustaría ver un western basado en este libro. Ojalá con Clint Eastwood como Roland viejo y su hijo Scott Eastwood como el Roland joven. Ah, cabe mencionar que cada vez que se describe físicamente al Pistolero te haces más la idea de que fue inspirado en Clint Eastwood, no Idris Elba. Pero volvamos a los libros.
Lobos del Calla
Luego de finalizar un libro tan épico como el descrito anteriormente, me encuentro con la historia de unos tipos malos a caballo, llamados Lobos, que secuestran a uno de cada mellizo en un pueblo donde todos nacen duplicados y los devuelven "runados", es decir gigantes y deficientes mentales. Rolando y su gente se topa con ellos, y deciden ayudar, ¿para qué un libro entero sobre esto? No lo sé, supongo que para rellenar más y hacer más lejana la llegada a la Torre.
Llegué a la mitad del libro y me cansé de Stephen King. Muchas vueltas, mucho caminar en círculo, mucho explicar una y otra vez cómo son las puertas que se ven sólo desde una cara, y para colmo, se le ocurre agregar una nueva expresión a las múltiples personalidades de Detta/Odetta con una nueva "Mía". Colapsé.
Supongo que no sabré jamás cómo es la torre oscura, qué aspecto tienen los Lobos bajo la máscara y si Roland pudo finalizar su cometido. Aún me queda medio libro y tres libros más para saberlo. Pero ya no tengo ganas, y esta vez ni siquiera sé si ver la película sea una pérdida de tiempo (a juzgar por la crítica). Tiempo que podría usar en otros libros que tengo pendientes.
De momento abandono al Ka-tet y el camino del haz.
- Una excepción notable con el tema de las múltiples personalidades es en Fight Club
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